Me escape de la rutina para pilotar mi viaje, porque el cubo en el que vivía se convirtió en paisaje.
Yo era un objeto esperando a ser ceniza, un día decidí hacerle caso a la brisa, a irme resbalando detrás de tu camisa, no me convenció nadie, me convenció tu sonrisa.
Y me fui tras de ti persiguiendo mi instinto, si quieres cambio verdadero, pues ¡Camina distinto!
Voy a escaparme hasta la constelación más cercana, la suerte es mi oxígeno, tus ojos son mi ventana.
Solo tengo una sonrisa, y espero una de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario