Vuelve a casa por navidad.

La Navidad, esa época del año tan especial para reunirse con la familia, comerse las uvas juntos, atragantarse en la 5º uva, poner juntos el árbol de navidad, y tu, la princesa de la casa poner la estrella arriba del todo.
Esa época en la que vas a ver las cabalgatas de los reyes, y vienes a casa con 50 caramelos si no son mas, (Peor que las rebajas, matándose por un caramelo, si?), de levantarse la primera para ver tus regalos y sacar esa sonrisa que a tus padres tanto les gusta.
De presumir de regalo delante de tus amigos, de comer mazapanes hasta que te explote la barriga, de ver la nieve caer desde tu ventana, o mejor, salir a tirar bolas de nieve al primero que te encuentres por la calle.
Hasta ahí todo perfecto, pero...
¿Y si ellos ya no están?, Si tus abuelos por ejemplo que venían a verte y tirarte de los mofletes, o tus padres, que te mimaban mas que nadie, o..tu mejor amigo, con el que compartías cada sonrisa, y cada llanto no están?
No es lo mismo, no es ni parecido, y odias el puto momento en el que llega todo esto, pero no se puede remediar.
Poco a poco vas perdiendo la ilusión de sentarte un año mas en la mesa, y esperar al siguiente año, de pedir tus deseos, de reír, pero no de llorar.

Aun así, ¡Feliz Navidad!, Nunca olvides sonreír.